Desde el Mediterráneo con amor
Editorial de boda en Cabo de las Huertas
Daniela y Carlos se conocieron un 21 de mayo de 2015 en el Mediterráneo.


Ella era una alicantina en tercer año de Economía cuando se mudó Sicilia para terminar sus estudios. Sobrevivió los primeros meses del curso académico con el dinero que tenía ahorrado, pero pronto tuvo que buscarse un trabajo para costearse la carrera.

Empezó de camarera en un pequeño restaurante de cocina italiana en Paleromo, cerca del barrio Monte di Pietà. Es entonces cuando conoció a Carlos; su encargado.


Él era un joven siciliano que trabajaba en la gestión del negocio familiar. Lo que no sabía es que pronto iba a encontrar algo que se le escapaba de su entendimiento. Lo de Carlos con Daniela fue un flechazo desde el minuto cero; no supo –ni quiso- remediarlo. Y, a pesar de que Daniela tenía un cierto temor a jugarse el puesto, el sentimiento de deseo fue absolutamente mutuo.


Veintinueve días después de su primer encuentro les bastó para quedarse profundamente enamorados. Tanto es así que, cuando llevaba el momento de las despedidas, él seguía hasta Alicante; y ella volvía a Sicilia por él.




El 17 de junio de 2018, en una escapada romántica durante su tercer aniversario, Daniela y Carlos decidieron que querían pasar el resto de su vida juntos, y se prometieron en matrimonio.


No querían un festival a lo grande, así que reunieron a sus familiares y amigos más cercanos para celebrar su unión de forma íntima, con los 60 invitados que ambos consideraban imprescindible. Y nadie por compromiso. María Garland se encargó de diseñar el seating plan, y Pack and Things preparó el mobiliario y menaje para el banquete con rincones boho.




Eligieron un entorno natural, donde Daniela pasó su infancia y al lugar donde hicieron su primer viaje juntos. Ella quería un vestido sencillo y cómodo de ASOS. Él siguió fiel a su estilo, y utilizó pajarita y tirantes que creó Alex’s Bow Ties para la ocasión. Los zapatos de ambos fueron producto de Hey Dressup.


El diseño floral corrió a cuenta de Lilium Floristería, una amiga de la infancia con la que sabía que iba a poder contar siempre. Junto con Imagen Inteligente, casi de la familia, Daniela lucía un perfecto recogido en su corta melena, con tocado de flores preservadas. En perfecta armonía con el maquillaje de MCarmen Make Up.




La fotógrafa, no podía ser otra que Malcontenta, siempre dispuesta a captar los momentos más emotivos cuando nadie se da cuenta.


Historia adaptada. ¿Quieres conocer la verdadera? La tienes en la entrada: La historia detrás de mi primera editorial
Super interesante el post!!!
Muchas gracias!